A nuestro aventurero los 15 años lo sorprendieron en Torino, Italia, donde se gano la vida durante 5 meses como ayudante de carnicero, a 2 cuadras de un taller mecánico donde un día entró y cambio por completo su vida; fue allí donde conoció a Rodrigo Álvarez, un ladrón de profesión que robo la billetera de Dani luego de una conversación que sirvió de distracción, pero en la que aprendieron mucho el uno del otro.
Habiéndose marchado Rodrigo de aquel taller, se sorprendió de notar que los datos dados por Dani eran falsos, pero más aún le sorprendió notar el verdadero nombre de Dani, ver el lugar de nacimiento y por supuesto, darse cuenta de que estuvo hablando con su propio primo. Cuando Rodrigo volvía a encuentro de Dani, notó que este le había seguido y le asestaba un golpe en plena nariz. Rodrigo le explicó su descubrimiento, y juntos fueron a charlar en el bar “el pirata cojo”.
Dos semanas después Rodrigo Álvarez y Dani El Aventurero, estaban juntos en Noruega peleando la guerra de Vietnam, fue allí donde Daniel presentó a Carlos Casas y Rodrigo Álvarez, y el trío más importante del siglo XX ya estaba totalmente conformado. 3 años después Dani se traslada a su Venezuela natal a reunirse con su familia, y es entonces cuando conoce la trágica noticia de la muerte de su padre, quien había dejado un sobre para Dani en su lecho de muerte. El Aventurero intentando contener las lagrimas que a toda prisa intentaban escapar de sus ojos abrió el sobre y saco un trozo de papel pergamino muy antiguo y deteriorado, con una sola frase escrita con letras mayúsculas en medio del papel, la frase a día de hoy Dani la recuerda y le sirve de impulso para continuar su andanza, siempre tratando de que la verdad prevalezca donde quiera que vaya.
Daniel nunca más dio un paso sin recordar antes que “ser humano es también un deber” el primer y ultimo consejo que recibió de su padre aquella tarde nublada de un jueves traidor, que se había llevado a su padre y que a cambio le había dejado un corazón desecho tirado en un rincón.
Fueron 8 meses los que estuvo nuestro dani entre bares y putas, entre drogas y todo tipo de excesos, mas de una mañana le sorprendió tirado en la calle, con 3 días sin comer, sin nada de apetito, con la resaca de la noche de antier, mezclándose con la borrachera de ayer, y un olor a puta barata impregnado en sus ropas desechas de vivir.
Luego de esos 8 meses un hombre entro en el bar al que Dani estaba a punto de acabar entre golpes y botellas luego de la derrota del Valencia en la final de la Champions, aquel misterioso hombre se le acerco por detrás y le dijo al oído “ser humano es también un deber” Dani se giro rápidamente para ver la cara de aquel hombre, y descubrir que se trataba de Rodrigo Álvarez, quien con una sonrisa le dijo –estas hecho una puta mierda, como el Valencia –a lo que Dani respondió –prefiero ser esta mierda que ser madridista.
Aquella noche entre empujones Rodrigo llevo a Dani a casa de su madre, donde lo convirtió en caballero otra vez en pocos minutos, y le contó lo que había pasado en esos 8 meses:
Rodrigo y Carlos Casas habían peleado en la guerra del golfo, donde Carlos se había metido en problemas con una importante mafia soviética, y se habían tenido que refugiar en Sevilla, España, cambiando sus identidades y ganándose la vida con un bar de tapas que habían ganado en un juego de póker, a un anciano borracho, que en vez de sentir que perdió un negocio, respiro la libertad de aquel dolor de cabeza llamado “La Taberna de Anselmo”
Dani se traslado con Rodrigo a España, donde junto a Carlos Casas trabajarían en aquel bar. La primera gran sorpresa de Dani fue conocer a Sofía Martini, quien había estado compartiendo una relación amorosa con Carlos, luego de que este se enamorara de ella y la sacara de la calle donde se dedicaba a la prostitución. Estando juntos los 3, los problemas tardaron, pero llegaron, 3 años duro la vida tranquila en aquella vieja taberna, cuando la noticia de la muerte de Camilo, el padre de Carlos Casas, y al mismo tiempo la separación, de Sofía, tras algunas infidelidades, llevaron a Sofía a marcharse de aquel bar una noche, llevándose consigo todos los ahorros que habían conseguido los 3...proximamente el desenlace.
Y yo me pregunto, ¿cómo es posible que una ideología pueda tener mas derechos que una persona? Acaso no les parece descabellado que cualquier secta pueda condenar el derecho que me fue dado, (como a todas las personas) en el artículo 19 de la declaracion universal de los derechos humanos? 
